lunes, 3 de junio de 2013
viernes, 17 de mayo de 2013
viernes, 3 de mayo de 2013
El teatro de Lope de Vega
Antes de comenzar a ver en clase el teatro Barroco, os propongo un pequeño visionado extraído de la película Lope, en el cual se establecen las bases de su teatro:
miércoles, 24 de abril de 2013
Comentario de Julia Bruña García de 1ºBachB sobre la Celestina
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El
día 18.04.13, pudimos disfrutar la mayoría de los alumnos del
instituto San José de Cortegana, de una maravillosa representación
de la famosa obra La Celestina.
Como
todos sabemos, La Celestina es una obra cómica de Fernando de Rojas
(exceptuando el primer acto que es anónimo) que nos cuenta la
historia de como Calisto, un joven adinerado, se enamora locamente de
Melibea y para conseguir su amor, pide
ayuda aconsejado por sus sirvientes a Celestina, una vieja alcahueta
codiciosa que embruja a Melibea con sus palabras y poderes para
volverla loca de amor por Calisto.
La
compañía de teatro Atalaya, aún contando con la dificultad de
adaptar una obra literaria que no estaba hecha para ser
representada, hicieron un gran trabajo digno de admiración debido a
la sencillez de sus decorados y por supuesto la inigualable actuación
de sus actores y actrices. Insisto en que la representación está
tan bien adaptada que no se han
dejado atrás ningún acto de los que presenta la obra original y al
igual que en la obra se han introducido muy
inteligentemente los temas de la pasión, la codicia, el sexo y la
muerte.
Personalmente,
me ha parecido una magnífica representación y adaptación de la
obra. Me ha encantado la manera de representar el embrujo de Melibea
con esas cuerdas rojas, como con unas simples mesas, han recreado el
burdel, el palacio, la torre y todos los demás decorados. En cuanto
a los actores, me parece digno de mención la brillante actuación de
Celestina, que ha representado a la perfección al personaje de la
obra; y también la dificultad de actuar, cantar, los gestos
corporales y bailar que han tenido que llevar acabo todos los actores
durante la representación.
Sin
más dilación, quiero recomendar a todos los apasionados del teatro
que vayan a ver esta maravillosa obra, de la que estoy segura que se
enamoraran, de la misma forma que lo hizo
Melibea
de Calisto.
Julia Bruña García 1ºBachilleratoB
lunes, 22 de abril de 2013
El Quijote Texto V
-Debate sobra la vigencia del Quijote: se cuestiona a los alumnos si piensan que es una obra que tiene validez hoy día: las reflexiones de Sancho, los sueños de don Quijote…
¿Conoces algún Quijote, en tanto que soñador de un “mundo ideal” en tu entorno?
¿Piensa que merece la pena vivir por los ideales de cada uno, hacer realidad los sueños, adoptar la forma de vida que uno cree adecuada y parecer un loco ante los demás?
¿Se deben vivir los sueños de cada uno a toda costa, aún causando perjuicio a terceras personas como fue el caso de don Quijote en el capítulo 8 que hemos leído?
¿Qué tiene don Quijote de cuerdo y qué de loco?
-Los alumnos deberán trabajar por grupos y elaborar una lista con los comportamientos cívicos que detectan en la lectura de las obras de Cervantes y que se han perdido o se conservan hoy día. Como por ejemplo: cortesía con las mujeres, aceptación de la diferencia en el trato personal según las clases sociales etc. En relación con la coeducación veremos el siguiente texto:
PARTE II. CAPÍTULO XLV
DE CÓMO EL GRAN SANCHO TOMÓ POSESIÓN DE SU ÍNSULA, Y DEL MODO QUE COMENZÓ A GOBERNAR
Por tierras de Aragón, don Quijote y Sancho son huéspedes de unos duques, que los retienen para burlarse de ellos. Una de sus bromas consiste en enviar a Sancho (a quien don Quijote ha prometido una ínsula o isla), como gobernador a uno de los pueblos de su señorío, haciéndole creer que es la “Ínsula Barataria”. Advertidos los vecinos de la burla, dispensan a Sancho una gran acogida. Después, lo llevan al juzgado para que dicte sentencia en los casos que se le vayan presentando. Pero sorprende a todos por el buen sentido con que falla. He aquí uno de los asuntos que debe juzgar.
Entró en el juzgado una mujer asida fuertemente de un hombre vestido de ganadero rico, la cual venía dando grandes voces, diciendo:
-¡Justicia, señor gobernador, justicia, y si no la hallo en la tierra, la iré a buscar al cielo!Señor gobernador de mi ánima, este mal hombre me ha cogido en la mitad dese campo, y se ha aprovechado de mi cuerpo como si fuera trapo mal lavado, y, ¡desdichada de mí, me ha llevado lo que yo tenía guardado más de veinte y tres años ha, defendiéndolo de moros y cristianos, de naturales y extrajeros, y yo, siempre dura como un alcornoque, conservándome entera como la salamanquesa en el fuego, o como la lana entre las zarzas, para que este buen hombre llegase ahora con sus manos limpias a manosearme.
-Aún eso está por averiguar: si tiene limpias o no las manos este galán-dijo Sancho.
Y volviéndose al hombre, le dijo qué decía y respondía a la querella de aquella mujer. El cual, todo turbado, respondió:
-Señores, yo soy un pobre ganadero de ganado de cerda, y esta mañana salía deste lugar de vender, con perdón sea dicho, cuatro puercos, que me llevaron de alcabalas y socaliñas poco menos de lo que ellos valían; volvíame a mi aldea, topé en el camino a esta buena dueña, y el diablo, que todo lo añasca y todo lo cuece, hizo que yogásemos juntos; paguéle lo suficiente, y ella, mal contenta, asió de mi, y no me ha dejado hasta traerme a este puesto. Dice que la forcé, y miente, para el juramento que hago o pienso hacer; y esta es toda la verdad, sin faltar meaja.
Entonces el gobernador le preguntó si traía consigo algún dinero en plata; él dijo que hasta veinte ducados tenía en el seno, en una bolsa de cuero. Mandó que la sacase y se la entregase, así como estaba, a la querellante; él lo hizo temblando; tomóla la mujer, y haciendo mil zalemas a todos y rogando a Dios por la vida y salud del señor gobernador, que así miraba por las huérfanas menesterosas y doncellas; y con estos se salió del juzgado, llevando la bolsa asida con entrambas manos; aunque primero miró si era de plata la moneda que llevaba dentro.
Apenas salió, cuando Sancho dijo al ganadero, que ya se le saltaban las lágrimas, y los ojos y el corazón se iban tras su bolsa:
-Buen hombre, id tras aquella mujer, y quitadle la bolsa, aunque no quiera, y volved aquí con ella.
Y no lo dijo a tonto ni a sordo; porque luego partió como un rayo y fue a lo que se le mandaba. Todos los presentes estaban suspensos, esperando el fin de aquel pleito, y de allí a poco volvieron el hombre y la mujer más asidos y aferrados que la primera, ella la saya levantada y en el regazo puesta la bolsa, y el hombre pugnando por quitársela; mas no era posible, según la mujer la defendía, la cual daba voces diciendo:
-¡Justicia de Dios y del mundo! Mire vuestra merced, señor gobernador, la poca vergüenza y el poco temor deste desalmado, que en mitad del poblado y en mitad de la calle me ha querido quitar la bolsa que vuestra merced mandó darme.
-Y ¿háosla quitado?-preguntó el gobernador.
-¿Cómo quitar?- respondió la mujer- Antes me dejara yo quitar la vida que me quiten la bolsa. ¡Bonita es la niña! ¡Otros gatos me han de echar a las barbas, que no esté desventurado y asqueroso!¡Tenazas y martillos, mazos y escoplos no serán bastantes a sacármela de las uñas, ni aún garras de leones: antes el ánima de en mitad en mitad de las carnes!
-Ella tiene razón- dijo el hombre-, y yo me doy por rendido y sin fuerzas, y confieso que las mías no son bastantes para quitársela, y déjola.
Entonces el gobernador dijo a la mujer:
-Mostrad, honrada y valiente, esa bolsa-. Ella se la dio luego, y el gobernador se la volvió al hombre , y dijo a la esforzada y no forzada:
-Hermana mía, si el mismo aliento y valor que habéis mostrado para defender esta bolsa mostrárades, y aún la mitad menos, para defender vuestro cuerpo, las fuerzas de Hércules no os hicieran fuerza. Andad con Dios, y mucho de enhoramala, y no paréis en toda esta ínsula ni en seis leguas a la redonda, so pena de doscientos azotes. ¡Andad luego digo, churrillera, desvergonzada y embaidora!
Espantóse la mujer y fuese cabizbaja y mal contenta, y el gobernador dijo al hombre:
-Buen hombre, andad con Dios a vuestro lugar con vuestro dinero, y de aquí adelante, si no le queréis perder, procurad que no os venga en voluntad de yogar con nadie.
El hombre le dio las gracias lo peor que supo, y fuese, y los circunstantes quedaron admirados de nuevo de los juicios y sentencias de su nuevo gobernador.
Se comentará la actuación de Sancho, así como la forma en la que se trata a la mujer.
domingo, 21 de abril de 2013
El Quijote IV
Apenas los vio
don Quijote, cuando dijo:
-Dadme
albricias, buenos señores, de que ya yo no soy don Quijote de la
Mancha, sino Alonso Quijano a quien mis costumbres me dieron renombre
de Bueno.
Ya soy enemigo
de Amadís de Gaula y de toda la infinita caterva de su linaje; ya me
son odiosas todas las historias profanas del andante caballería; ya
conozco mi necedad y el peligro en que me pusieron haberlas leído;
ya, por misericordia de Dios, escarmentando en cabeza propia, las
abomino […]
Y volviéndose
a Sancho, le dijo:
-Perdóname,
amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo,
haciéndote caer en el error en que yo he caído, de que hubo y hay
caballeros andantes en el mundo.
-¡Ay!-respondió
Sancho, llorando-: No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome
mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede
hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin más ni más, sin
que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía.
Mire no sea perezoso, sino levántese de esa cama, y vámonos al
campo vestidos de pastores, como tenemos concertado: quizás tras de
alguna mata hallaremos a la señora Dulcinea desencantada, que no
haya más que ver. SI es que se muere de pesar de verse vencido,
écheme a mí la culpa, diciendo que por haber cinchado yo mal a
Rocinante le derribaron; cuanto más que vuestra merced habrá visto
en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribar unos
caballeros a otros, y el que es vencido hoy ser vencedor mañana […]
-Señores- dijo
Don Quijote-, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño
no hay pájaros hogaño. Yo fui loco, y ya soy cuerdo: fui don
Quijote de la Mancha, y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el
Bueno. Pueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi verdad
volverme a la estimación que de mí se tenía […] suplicó a los
dichos señores mis albaceas que si la buena suerte les trajere a
conocer al autor que dicen que compuso una historia que anda por ahí
con el título de Segunda parte de las hazañas de don Quijote de la
Mancha, de mi parte le pidan, cuan encarecidamente se pueda, perdone
la ocasión que sin yo pensarlo le di de haber escrito tantos y tan
grandes disparates como en ella escribe; porque parto desta vida con
escrúpulos de haberle dado motivo para escribirlos […]
En fin, llegó
el último de don Quijote, después de recebidos todos los
sacramentos y después de haber abominado con muchas y eficaces
razones de los libros de caballerías. Hallase el escribano presente,
y dijo que nunca había leído en ningún libro de caballerías que
algún caballero andante hubiere muerto en su lecho tan sosegadamente
y tan cristiano como don Quijote; el cual entre compasiones y
lágrimas de los que allí se hallaron, dio su espíritu, quiero
decir que se murió.
(Quijote,
II,74)
- El final de la novela supone el reverso de su comienzo: se narra la vuelta a la cordura del protagonista de la misma forma, se retoma al final la intención expresada en el principio: parodiar los libros de caballerías. Comenta como se expresan ambos aspectos y la relación que hay entre ellos.
- Lee atentamente la intervención de Sancho, y explica, a partir de sus palabras, la habitual afirmación, de que, a lo largo de la novela, este personaje experimenta un proceso de “quijotización”.
- Obsérvese la importancia del Quijote de Avellaneda, del Quijote de 1615. Señala los pasajes en los que se hace referencia a esta obra apócrifa. ¿Qué opiniones vierte Cervantes sobre ella y sobre su autor?.
viernes, 19 de abril de 2013
El Quijote III
En la segunda parte de la obra, unos
duques, que han acogido en su palacio a don Quijote para divertirse
con su locura, piensan también en reírse de Sancho y lo nombran
“gobernador de la ínsula. Antes de salir a la supuesta ínsula,
recibe los consejos de Don Quijote]
-Así es verdad-replicó don
Quijote-; por lo cual los no de principios nobles deben acompañar la
gravedad del cargo que ejercitan con una blanda suavidad que, guiada
por la prudencia, los libre de la murmuración maliciosa, de quien
no hay estado que se escape.
Haz gala, Sancho, de la humildad de
tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores;
porque viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte; y
préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio.
Innumerables son aquellos que, de baja estirpe nacidos, han subido a
la suma dignidad pontificia e imperatoria; y desta verdad te pudiera
traer tantos ejemplos que te cansarán. Mira Sancho: si tomas por
medio la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para
qué tener envidia a los que los tienen príncipes y señores; porque
la sangre se hereda, y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí
sola lo que la sangre no vale […]Nunca te guíes por la ley del
encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen
de agudos. Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero
no más justicia, que las informaciones del rico. Procura descubrir
la verdad por entre las promesas y dádivas del rico como por entre
los sollozos e importunidades del pobre. Cuando pudiere y debiere
tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al
delincuente; que no es mejor la fama del juez riguroso que la del
compasivo. Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el
peso de la dádiva, sino con el de la misericordia[…]
Prosiguió, pues, Don Quijote y
dijo:
-En lo que toca a cómo has de
gobernar tu persona y casa, Sancho, lo primero que te encargo es que
seas limpio, y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer[…].No
comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería.
Anda despacio, habla con reposo […]
[Sancho gobierna con discreción la
supuesta ínsula, pero finalmente es burlado y apaleado]
-Vuestras mercedes se queden con
Dios, y digan al dique mi señor que, desnudo nací, desnudo me
hallo: ni pierdo ni ganao; quiero decir, que sin blanca entré en
este gobierno, y sin ella salgo, bien al revés de cómo suelen salir
los gobernadores de otras ínsulas. Y apártense, déjenme ir […]
Abrazáronle todos, y él, llorando, abrazó a todos, y los dejó
admirados, así de sus razones como de sus razones como de su
determinación tan resoluta y tan discreta.
(Quijote, II,42-43,53)
- Comenta los consejos que don Quijote da a Sancho. ¿Qué ideas y actitudes valora Cervantes en los que tienen responsabilidad de gobierno?
- Explica el contraste que se establece en el texto entre los conceptos de nobleza de sangre y virtud. ¿Cuál de estos conceptos se corresponde mejor con las ideas renacentistas? ¿Por qué?
- Anota y comenta los pasajes donde aparezca algún tipo de crítica de carácter social.
- Junto a los consejos sensatos, aparecen también otros que resultan burlescos. Relaciónalos con la caracterización del personaje y con las diferentes interpretaciones de la obra.
- En el pasaje final aparece uno de los temas básicos de la novela, el desengaño: Sancho, que durante toda la obra ha esperado el momento de acceder, como los escuderos de las novelas de caballerías, al gobierno de una ínsula, se marcha de esta desengañado, pero al mismo tiempo arrogado de una gran dignidad. ¿Cómo se manifiesta el desengaño? ¿Por qué se puede afirmar que el personaje se ha dignificado? ¿Qué importancia tiene todo ello, junto con el texto siguiente, en relación con el sentido final de la obra?.
El Quijote. Texto II
Verdaderamente, señor cura, yo
hallo por mi cuenta que son erjudiciales en la república estos que
llaman libros de caballerías[…]. Y si a esto se me respondiese que
los que tales libros componen los escriben cosas de mentira, y que
así, no están obligados a mirar en delicadezas ni verdades,
responderles hía yo que tanto la mentira es mejor cuanto más parece
verdadera, y tanto más agrada cuanto tiene más de lo dudoso y
posible. Hanse de casar las fábulas mentirosas ocn el entendimiento
de los que las leyeren, escribiéndose de suerte que, facilitando
los imposibles, allanando las grandezas, suspendiendo los ánimos,
admiren, suspendan, alborocen y entretengan, de modo que anden un
mismo paso la admiración y la alegría juntas; y todas estas cosas
no podrá hacer el que huyere de la verosimilitud y de la imitación,
en quien consiste la perfección de lo que se escribe. No he visto
ningún libro de caballerías que haga un cuerpo de fábula entero
con todos su miembros, de manera que el medio corresponda al
principio, y el fin al principio y al medio; sino que los componen
con tantos miembros, que más parece que llevan intención a formar
una quimera o un monstruo que a hacer una figura proporcionada. […]
-Así es como vuestra merced dice,
señor canónigo-dijo el cura-, y por esta causa osn más dignos de
reprehensión los que hasta aquí han compuesto semejantes libros sin
tener en advertencia a ningún buen discurso, ni al arte y reglas por
donde pudieran guiarse y hacerse famosos en prosa, como lo son en
verso los dos príncipes de la poesía griega y latina.
-Yo, a lo menos-replicó el
canónigo-, he tenido cierta tentación de hacer un libro de
caballerías, guardando en él todos los puntos que he
significado.[…]Pero lo que más me le quitó de las manos, y aún
del pensamiento de acabarle, fue un argumento que hice conmigo mesmo,
sacado de las comedias que ahora se representan, diciendo: “Si
estas que ahora se usan, así las imaginadas como las de historia,
todas o las más son conocidos disparates y cosas que no llevan pies
ni cabeza y, con todo eso, el vulgo las oye con gusto, y las tiene y
las aprueba por buenas, estando tan lejos de serlo, y los autores que
las componen y los actores que las representan icen qie así han de
ser; porque así las quiere el vulgo y no de otra manera, y que las
que llevan traza y siguen la fábula como el arte pide, no sirven
sino para cuatro discretos que las entienden, y todos los demás se
quedan ayunos de entender su artificio, y que a ellos les está mejor
ganar de comer con los muchos, que no opinión con los pocos […]
-En la materia ha tocado vuestra
merced, señor canónigo- dijo a esta sazón el cura-, que ha
despertado en mí un antiguo rencor que tengo con las comedias que
agora se usan, tal, que iguala al que tengo con los libreos de
caballerías: porque habiendo de ser la comedia, según le parece a
Tulio, espejo de la vida humana, ejemplo de las costumbres e imagen
de la verdad, las que ahora se representan son espejos de disparates,
ejemplos de necedades e imágenes de lascivia.
(Quijote,I,47-48)
- Tema, estructura y resumen.
- A partir de las opiniones del canónigo y el cura, explica cuáles son, según Cervantes, los conceptos fundamentales en los que se basa la perfección literaria.
- En relación con esos conceptos, justifica la crítica que ambos personajes hacen de los libros de caballerías.
- La segunda parte del texto es una dura crítica del teatro de Lope de Vega. ¿En qué aspectos coincide esta crítica con la que se ha hecho inmediatamente antes de la literatura caballeresca? Compara las consideraciones que hace Cervantes sobre la opinión del vulgo con estos versos del Arte Nuevo de Hacer Comedias: cuando he de escribir una comedia/encierro los preceptos con seis llaves[…]/ y escribo por el arte que inventaron/ los que el vulgar aplauso pretendieron,/porque, como las paga el vulgo, es justo/hablarle en necio para darle gusto.
El licenciado Vidriera
El licenciado Vidriera
Seis meses estuvo en la cama Tomás,
en los cuales se secó y se puso, como suele decirse, en los huesos,
y mostraba tener turbadis todos los sentidos; y aunque le hicieron
los remedios posibles, sólo le sanaron la enfermedad del cuerpo,
pero no de lo del entendimiento, porque quedó sano, y loco de la más
extraña locura que entre las locuras hasta entonces se había visto.
Imaginase el desdichado que era todo hecho de vidrio y con esta
imaginación, cuando alguno se llegaba a él, daba terribles voces
pidiendo y suplicando con palabras y razones concertadas que no se le
acercasen, porque le quebrarían: que real y verdaderamente él no
era como los otros hombres: que todo era de vidrio, de pies a
cabezas.
Para sacarle de esa extraña
imaginación, muchos, sin atender a voces rogativas, arremetieron a
él y le abrazaron, diciéndole que advirtiese y mirase cómo no se
quebraba. Pero lo que se granjeaba en esto era que el pobre se echaba
en el suelo dando mil fritos, y luego le tomaba un desmayo del cual
no volvía en sí en cuatro horas; y cuando volvía era renovado las
plegarias y rogativas de que otra vez no le llegasen, porque a todo
les respondería con más entendimiento, por ser hombre de vidrio y
no de carne: que el vidrio, por ser de material sutil y delicada,
orbraba por ella el alma con más prontitud y eficacia que no por la
del cuerpo, pesada y terrestre.
Quisieron algunos experimentar si
era verdad lo que decía, y así, le preguntaron muchas y difíciles
cosas, a las cuales respondió espontáneamente con grandísima
agudeza de ingenio, cosa que causó admiración a los más letrados
de la Universidad y a los profesores de medicina y filosofía, viendo
que en un sujeto donde se contenía tan extraordinaria locura como
era elpensar que fuese de vidrio, se encerrase tan grande
entendimiento que respondiese a toda pregunta con propiedad y
agudeza.
- Tema, estructura y resumen.
- La locura de Tomás Rodaja es externa: ha sido envenenado con un membrillo. Compárala con la de Don Quijote y explica las similitudes y diferencias.
- Es característico de Cervantes el tratamiento amable de sus personajes y, en concreto, de los que sufren alguna desgracia, como los locos(Tomás, Don Quijote). Señala pasajes del texto donde se aprecie esta simpatía del narrador por su personaje.
TEXTO DE CERVANTES. Autorretrato
Este que veis aquí, de rostro
aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de
alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas
de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes
grandes, la boca pequeña, los dientes, ni menudos ni crecidos, por
que no tiene sino seis, y esos mal acondicionados y peor puestos,
porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo
entre dos extremos, ni grande ni pequeño, la color viva, antes
blanca que morena, algo cargado de espaldas y no muy ligero de pies;
este digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don
Quijote de la Mancha.
Autorretrato de Miguel
de Cervantes, en el prólogo de las Novelas ejemplares
miércoles, 17 de abril de 2013
La Celestina
Todo aquel que ha visto
“Celestina, la Tragicomedia” resalta la enorme interpretación de Carmen
Gallardo encarnando a Celestina, quien ha obtenido el Premio mejor
actriz de 2012, Premios Escenario de Sevilla , así como la puesta en
escena, el trabajo coral de los actores -que salieron todos los días
cuatro veces a saludar durante varios minutos de aplausos-, y la
magnífica adaptación de la obra por parte de Ricardo Iniesta. El
espectáculo ha recorrido hasta el momento festivales de Argentina,
Chile y Paraguay, así como doce comunidades autónomas.
www.atalaya-tnt.com
http://www.youtube.com/
martes, 16 de abril de 2013
El Quijote. Actividad
No entendían
los cabreros aquella jerigonza de escuderos y de caballeros andantes,
y no hacían otra cosa que comer y callar, y mirar a sus huéspedes,
que con mucho donaire y gana, embaulaban tasajo como el puño […]
Después que
Don Quijote hubo bien satisfecho su estómago, tomó un puño de
bellotas en la mano, y , mirándolas atentamente, soltó la voz a
semejantes razones:
-Dichosa edad y
siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de
dorados , y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de
hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella ventura sin fatiga
alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas
dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las
cosas comunes; a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario
sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las
robustas encinas que liberalmente les estaban convidando con su
dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en
magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían
[…]. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia[…].
Entonces sí que andaban las simples y hermosas zagalekas de valle en
valle y de otero en trenza y cabello, sin más vestido que aquellos
que eran menester para cubrir honestamente aquello que la honestidad
quiere y ha querido siempre que se cubra, y no eran sus adornos de
los que ahora se usa, […] sino de algunas hojas verdes de lampazos
y yera entretejidas, con lo que quizá iban tan pomposas y compuestas
como van agora nuestras cortesanas con las raras y peregrinas
invenciones que la curiosidad ociosa les ha mostrado. Entonces se
decoraban los concetos amorosos del alma simple y sencillamente del
mesmo modo y manera que ella los concebía, sin buscar artificioso
rodeo de palabras para encarecerlos. No había fraude; el engaño ni
la malicia mezcládose con la verdad y llaneza. La justicia se estaba
en sus prorprios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los
del favor y los del interese, que tanto ahora la menoscaban, turban y
persiguen. La ley del encaje aún no se había sentado en el
entendimiento del juez, porque entonces no había que juzgar, ni
quien fuese juzgado.
(Quijote,I,11)
- Lectura comprensiva del texto. Tema y estructura.
- En su discurso a los cabreros, don Quijote desarrolla el tópico de la Edad de Oro: las ideas que contiene resultan ser claramente renacentistas. Señala cuáles son los conceptos, tópicos e ideas que utiliza, y compáralos con otros textos anteriores en los que hayan desaparecido.
- En su discurso, el personaje contrapone una y otra vez la mítica Edad de Oro con los tiempos actuales. ¿Con qué rasgos contrastados los caracteriza?
- Especial impotancia tiene el valor que se le concede a la naturaleza como modelo, tanto moral como estético. Coméntalo en relación con los conceptos de naturalidad y artifiosidad, que don Quijote utiliza en su discurso.
- Nótese también el contraste entre la realidad(los cabreros, el puñado de bellotas, etc) y el discurso idealista del protagonista: Cervantes mezcla la admiración por los ideales renacentistas con su parodia.
Actividades de repaso
Lee con
detenimiento el siguiente texto, resúmelo con tus palabras y
contesta a las preguntas:
“Con muy
gran acontecimiento caminaban las hermosas ninfas con su compañía
por medio de un espeso bosque. Ya que el sol se quería poner
salieron a un muy hermoso valle, por medio del cual iba un impetuoso
arroyo, de una parte y otra adornado de muy espessos salzes (sauces)
y alisos entre los cuales había otros muchos géneros de árboles
más pequeños, que enredándose a los mayores, entretexiéndose las
doradas flores de los unos por entre las verdes ramas de los otros,
daban con su vista gran contentamiento. Las ninfas y los pastores
tomaron una senda que por entre el arroyo y la hermosa arboleda se
hacía, y no anduvieron mucho espacio cuando llegaron a un verde
prado muy espacioso, adonde estaba un muy hermoso estanque de agua,
del cual procedía el arroyo que por el valle con gran ímpetu
corría. En medio del estanque estaba una pequeña isleta, donde
había algunos árboles, por entre los cuales se divisaba una choza
de pastores; alrededor de ella andaba un rebaño de ovejas pasciendo
la verde hierba. Pues como las ninfas paresciese aquel lugar
aparejado para pasar la noche, que muy cerca venía, por unas piedras
que del prado a la isleta estaban por medio del estanque puestas en
orden, pasaron todas y se fueron derechas a la choza que en la isla
parescía.
Los Siete libros de la Diana,
Jorge de Montemayor.
1) Extrae del
texto las técnicas utilizadas para describir los siguientes
elementos:
- bosque; valle;
arroyo; salzes; flores; arboleda; ramas; prado; hierba.
2) Di qué
tiempo verbal predomina en la descripción anterior.
3) Indica que
palabras y frases se repiten a lo largo del fragmento (mecanismo de
cohesión: correferencia o repetición léxica).
4) Con el apoyo
de los datos que has ido anotando, elige y justifica lo que se te
pide:
- El paisaje
anterior te sugiere:
a) Un lugar
tranquilo o sereno.
b) Un espacio
lleno de estrépito y movimiento.
- La presencia
de ninfas y pastores indica:
a) Una acción
dinámica y llena de aventuras.
b) Un asunto
amoroso.
- El tono
general del fragmento y los elementos del paisaje destacados
anuncian:
a) La aparición
de un personaje audaz y lleno de vida.
b) La presencia
próxima de un personaje algo triste y melancólico.
5) Analiza
sintácticamente las siguientes oraciones:
-Las ninfas
y los pastores tomaron una senda.
- Salieron a
un muy hermoso valle.
- En medio
del estanque estaba una pequeña isleta.
- Se fueron
derechas a la choza.
6) Búsqueda en
Internet información sobre la narrativa del Siglo de Oro: dos lías
fundamentales: líneas realista e idealista.
El Lazarillo de Tormes
Ya vimos ayer en clase el argumento del Lazarillo de Tormes, hay múltiples versiones en cine de este personaje, os subo un vídeo en el cual se relatan sus aventuras.
viernes, 12 de abril de 2013
Enemistad entre Góngora y Quevedo
Hoy hemos estado viendo en clase algunos poemas sobre Góngora y Quevedo, a continuación os subo un enlace más poemas en los que se ve cómo se contestaban estos autores a base de poesía, el ingenio burbujea en cada verso con tanta brillantez como maldad. Todos los insultos posibles se cruzan utilizando metáforas audaces e ingeniosas asociaciones, llevando la lengua castellana a los extremos más expresivos del conceptismo.
En este enlace podéis leerlos y hacer un pequeño comentario crítico al respecto.
¿Qué os parece que estos autores se insultaran de tal modo?http://www.telefonica.net/web2/alertaletras/quevedogongora.htm
miércoles, 10 de abril de 2013
Quevedo
Bien es sabida la enemistad entre Góngora y Quevedo, a continuación paso un poema de Quevedo en el cual le suelta unas cuantas perlitas a Góngora, realiza un comentario del soneto para clase:
Yo te untaré mis obras
con tocino
porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los
ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de
camino;
apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin
cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la
Corte bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua
griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun
no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía;
aunque
aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.
Góngora y su crítica social
Ya hemos visto, como Góngora realiza una crítica social en algunos de sus poemas, aquí os presento dos, que tienen como tema central la medicina: “Buena
orina y buen olor…” y “Contra los médicos…”
y
tres higas al doctor.
Cierto
Doctor medio almud
llamar
solía, y no mal,
5 al
vidrio del orinal
espejo
de la salud;
porque
el vicio o la virtud
del
humor que predomina,
nos
lo demuestra la orina
10 con
clemencia o con rigor,
buena
orina y buen color,
y
tres higas al doctor.
La
sanidad, cosa es llana
que
de la color se toma,
15 porque
la salud se asoma
al
rostro como a ventana,
si
no es alguna manzana
arrebolada
y podrida,
como
cierta fementida
20 galeota
del Amor.
Buena
orina y buen color,
y
tres higas al doctor.
CONTRA
LOS MÉDICOS
como
si fuera doctora,
cient
enfermos a esta hora
se
están muriendo por él:
5 si
el breve mortal papel
en
que venenos receta
no
es taco de su escopeta,
póliza
es homicida,
que
el banco de la otra vida
10 al
seteno vista, aceta.
miércoles, 20 de marzo de 2013
Contexto histórico de la literatura renacentista
La literatura renacentista en España
Es un periodo que abarcó desde el siglo XIV hasta finales del XVI, en el que conviven corrientes muy diversas y aun contradictorias:
- El movimiento nace en las ciudades-estado italianas, que quisieron reconstruir el esplendor grecolatino. De ahí el nombre de Renacimiento (‘volver a nacer’) para el cual fueron fundamentales los humanistas, verdaderos conocedores de la Antigüedad.
- El ideal del perfecto renacentista se describe en un célebre libro, El Cortesano (1528), de Baltasar de Castiglione. La regla de oro que preside la obra es la naturalidad.
- El Renacimiento es tardío, pero arraigó con fuerza desde Nebrija (1442-1522). Fueron muchos los humanistas españoles de fama universal en su tiempo, procedentes de todas las ramas del sabe, como el helenista Hernán Núnez, Luis Vives, Antonio Agustín, el médico Andrés Laguna, el botánico Nicolás Monardes, el jurista Francisco de Vitoria, etcétera.
Desde el punto de vista sociocultural, debemos de acotar el Renacimiento en una serie de puntos esenciales:
El Renacimiento nació en las ciudades del norte de Italia en el siglo XIV, y desde allí se difundió por Europa. A España llegó en el siglo XVI, coincidiendo con los reinados de Carlos I (1516-1556) y Felipe II (1556-1598), un período de esplendor en el que se creó y desarrolló el Imperio español.
El Renacimiento es fruto de la difusión de las ideas del HUMANISMO, que determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo.
El hombre es el centro del universo (antropocentrismo), capaz de dominar el mundo y crear su propio destino.
Se produce una crisis religiosa que desembocó en la división de la cristiandad en protestantes y católicos –Reforma y Contrarreforma- constituyó un fenómeno de búsqueda de espiritualidad.
Las ideas humanistas prendieron entre la nobleza y la burguesía cultas. Su difusión, impulsada desde las universidades, se vio potenciada por el auge de laimprenta. Se creó, así, una cultura elitista y urbana, que otorgaba gran importancia a la formación artística e intelectual.
Artistas y mecenas: El artista del Renacimiento es una persona culta, conocedora del mundo antiguo. Muchos trabajan para grandes señores, que reafirman su prestigio a través del arte. Surgen así los mecenas, protectores de las artes y las letras.
Imitación de la Antigüedad: la admiración de los humanistas por las culturas griega y latina determinó que los artistas del Renacimiento siguieran en sus obras el principio imitación de las obras clásicas, que se convirtieron en el modelo para la creación
El ideal del cortesano: El noble renacentista vive en la corte, donde desempeña cargos políticos para los que necesita una educación humanística. Sin abandonar sus actividades bélicas, el cortesano renacentista dedica también su tiempo a la literatura, la pintura, la música, las fiestas, el amor…
Un nuevo ideal de belleza que describe el mundo no como es, sino como debería ser: la naturaleza, la mujer, el amor.
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