miércoles, 24 de abril de 2013

Comentario de Julia Bruña García de 1ºBachB sobre la Celestina


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El día 18.04.13, pudimos disfrutar la mayoría de los alumnos del instituto San José de Cortegana, de una maravillosa representación de la famosa obra La Celestina.
Como todos sabemos, La Celestina es una obra cómica de Fernando de Rojas (exceptuando el primer acto que es anónimo) que nos cuenta la historia de como Calisto, un joven adinerado, se enamora locamente de Melibea y para conseguir su amor, pide ayuda aconsejado por sus sirvientes a Celestina, una vieja alcahueta codiciosa que embruja a Melibea con sus palabras y poderes para volverla loca de amor por Calisto.

La compañía de teatro Atalaya, aún contando con la dificultad de adaptar una obra literaria  que no estaba hecha para ser representada, hicieron un gran trabajo digno de admiración debido a la sencillez de sus decorados y por supuesto la inigualable actuación de sus actores y actrices. Insisto en que la representación está tan bien adaptada que no se han dejado atrás ningún acto de los que presenta la obra original y al igual que en la obra se han introducido muy inteligentemente los temas de la pasión, la codicia, el sexo y la muerte.

Personalmente, me ha parecido una magnífica representación y adaptación de la obra. Me ha encantado la manera de representar el embrujo de Melibea con esas cuerdas rojas, como con unas simples mesas, han recreado el burdel, el palacio, la torre y todos los demás decorados. En cuanto a los actores, me parece digno de mención la brillante actuación de Celestina, que ha representado a la perfección al personaje de la obra; y también la dificultad de actuar, cantar, los gestos corporales y bailar que han tenido que llevar acabo todos los actores durante la representación.

Sin más dilación, quiero recomendar a todos los apasionados del teatro que vayan a ver esta maravillosa obra, de la que estoy segura que se enamoraran, de la misma forma que lo hizo
Melibea de Calisto.

Julia Bruña García 1ºBachilleratoB

lunes, 22 de abril de 2013

El Quijote Texto V



-Debate sobra la vigencia del Quijote: se cuestiona a los alumnos si piensan que es una obra que tiene validez hoy día: las reflexiones de Sancho, los sueños de don Quijote…
¿Conoces algún Quijote, en tanto que soñador de un “mundo ideal” en tu entorno?
¿Piensa que merece la pena vivir por los ideales de cada uno, hacer realidad los sueños, adoptar la forma de vida que uno cree adecuada y parecer un loco ante los demás?
¿Se deben vivir los sueños de cada uno a toda costa, aún causando perjuicio a terceras personas como fue el caso de don Quijote en el capítulo 8 que hemos leído?
¿Qué tiene don Quijote de cuerdo y qué de loco?

-Los alumnos deberán trabajar por grupos y elaborar una lista con los comportamientos cívicos que detectan en la lectura de las obras de Cervantes y que se han perdido o se conservan hoy día. Como por ejemplo: cortesía con las mujeres, aceptación de la diferencia en el trato personal según las clases sociales etc. En relación con la coeducación veremos el siguiente texto:


PARTE II. CAPÍTULO XLV

DE CÓMO EL GRAN SANCHO TOMÓ POSESIÓN DE SU ÍNSULA, Y DEL MODO QUE COMENZÓ A GOBERNAR

Por tierras de Aragón, don Quijote y Sancho son huéspedes de unos duques, que los retienen para burlarse de ellos. Una de sus bromas consiste en enviar a Sancho (a quien don Quijote ha prometido una ínsula o isla), como gobernador a uno de los pueblos de su señorío, haciéndole creer que es la “Ínsula Barataria”. Advertidos los vecinos de la burla, dispensan a Sancho una gran acogida. Después, lo llevan al juzgado para que dicte sentencia en los casos que se le vayan presentando. Pero sorprende a todos por el buen sentido con que falla. He aquí uno de los asuntos que debe juzgar.

Entró en el juzgado una mujer asida fuertemente de un hombre vestido de ganadero rico, la cual venía dando grandes voces, diciendo:
-¡Justicia, señor gobernador, justicia, y si no la hallo en la tierra, la iré a buscar al cielo!Señor gobernador de mi ánima, este mal hombre me ha cogido en la mitad dese campo, y se ha aprovechado de mi cuerpo como si fuera trapo mal lavado, y, ¡desdichada de mí, me ha llevado lo que yo tenía guardado más de veinte y tres años ha, defendiéndolo de moros y cristianos, de naturales y extrajeros, y yo, siempre dura como un alcornoque, conservándome entera como la salamanquesa en el fuego, o como la lana entre las zarzas, para que este buen hombre llegase ahora con sus manos limpias a manosearme.

-Aún eso está por averiguar: si tiene limpias o no las manos este galán-dijo Sancho.
Y volviéndose al hombre, le dijo qué decía y respondía a la querella de aquella mujer. El cual, todo turbado, respondió:
-Señores, yo soy un pobre ganadero de ganado de cerda, y esta mañana salía deste lugar de vender, con perdón sea dicho, cuatro puercos, que me llevaron de alcabalas y socaliñas poco menos de lo que ellos valían; volvíame a mi aldea, topé en el camino a esta buena dueña, y el diablo, que todo lo añasca y todo lo cuece, hizo que yogásemos juntos; paguéle lo suficiente, y ella, mal contenta, asió de mi, y no me ha dejado hasta traerme a este puesto. Dice que la forcé, y miente, para el juramento que hago o pienso hacer; y esta es toda la verdad, sin faltar meaja.

Entonces el gobernador le preguntó si traía consigo algún dinero en plata; él dijo que hasta veinte ducados tenía en el seno, en una bolsa de cuero. Mandó que la sacase y se la entregase, así como estaba, a la querellante; él lo hizo temblando; tomóla la mujer, y haciendo mil zalemas a todos y rogando a Dios por la vida y salud del señor gobernador, que así miraba por las huérfanas menesterosas y doncellas; y con estos se salió del juzgado, llevando la bolsa asida con entrambas manos; aunque primero miró si era de plata la moneda que llevaba dentro.
Apenas salió, cuando Sancho dijo al ganadero, que ya se le saltaban las lágrimas, y los ojos y el corazón se iban tras su bolsa:
-Buen hombre, id tras aquella mujer, y quitadle la bolsa, aunque no quiera, y volved aquí con ella.
Y no lo dijo a tonto ni a sordo; porque luego partió como un rayo y fue a lo que se le mandaba. Todos los presentes estaban suspensos, esperando el fin de aquel pleito, y de allí a poco volvieron el hombre y la mujer más asidos y aferrados que la primera, ella la saya levantada y en el regazo puesta la bolsa, y el hombre pugnando por quitársela; mas no era posible, según la mujer la defendía, la cual daba voces diciendo:
-¡Justicia de Dios y del mundo! Mire vuestra merced, señor gobernador, la poca vergüenza y el poco temor deste desalmado, que en mitad del poblado y en mitad de la calle me ha querido quitar la bolsa que vuestra merced mandó darme.
-Y ¿háosla quitado?-preguntó el gobernador.
-¿Cómo quitar?- respondió la mujer- Antes me dejara yo quitar la vida que me quiten la bolsa. ¡Bonita es la niña! ¡Otros gatos me han de echar a las barbas, que no esté desventurado y asqueroso!¡Tenazas y martillos, mazos y escoplos no serán bastantes a sacármela de las uñas, ni aún garras de leones: antes el ánima de en mitad en mitad de las carnes!
-Ella tiene razón- dijo el hombre-, y yo me doy por rendido y sin fuerzas, y confieso que las mías no son bastantes para quitársela, y déjola.
Entonces el gobernador dijo a la mujer:
-Mostrad, honrada y valiente, esa bolsa-. Ella se la dio luego, y el gobernador se la volvió al hombre , y dijo a la esforzada y no forzada:
-Hermana mía, si el mismo aliento y valor que habéis mostrado para defender esta bolsa mostrárades, y aún la mitad menos, para defender vuestro cuerpo, las fuerzas de Hércules no os hicieran fuerza. Andad con Dios, y mucho de enhoramala, y no paréis en toda esta ínsula ni en seis leguas a la redonda, so pena de doscientos azotes. ¡Andad luego digo, churrillera, desvergonzada y embaidora!
Espantóse la mujer y fuese cabizbaja y mal contenta, y el gobernador dijo al hombre:
-Buen hombre, andad con Dios a vuestro lugar con vuestro dinero, y de aquí adelante, si no le queréis perder, procurad que no os venga en voluntad de yogar con nadie.
El hombre le dio las gracias lo peor que supo, y fuese, y los circunstantes quedaron admirados de nuevo de los juicios y sentencias de su nuevo gobernador.

Se comentará la actuación de Sancho, así como la forma en la que se trata a la mujer.








domingo, 21 de abril de 2013

El Quijote IV


Apenas los vio don Quijote, cuando dijo:
-Dadme albricias, buenos señores, de que ya yo no soy don Quijote de la Mancha, sino Alonso Quijano a quien mis costumbres me dieron renombre de Bueno.
Ya soy enemigo de Amadís de Gaula y de toda la infinita caterva de su linaje; ya me son odiosas todas las historias profanas del andante caballería; ya conozco mi necedad y el peligro en que me pusieron haberlas leído; ya, por misericordia de Dios, escarmentando en cabeza propia, las abomino […]
Y volviéndose a Sancho, le dijo:
-Perdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el error en que yo he caído, de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo.
-¡Ay!-respondió Sancho, llorando-: No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese de esa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado: quizás tras de alguna mata hallaremos a la señora Dulcinea desencantada, que no haya más que ver. SI es que se muere de pesar de verse vencido, écheme a mí la culpa, diciendo que por haber cinchado yo mal a Rocinante le derribaron; cuanto más que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribar unos caballeros a otros, y el que es vencido hoy ser vencedor mañana […]
-Señores- dijo Don Quijote-, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño. Yo fui loco, y ya soy cuerdo: fui don Quijote de la Mancha, y soy agora, como he dicho, Alonso Quijano el Bueno. Pueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi verdad volverme a la estimación que de mí se tenía […] suplicó a los dichos señores mis albaceas que si la buena suerte les trajere a conocer al autor que dicen que compuso una historia que anda por ahí con el título de Segunda parte de las hazañas de don Quijote de la Mancha, de mi parte le pidan, cuan encarecidamente se pueda, perdone la ocasión que sin yo pensarlo le di de haber escrito tantos y tan grandes disparates como en ella escribe; porque parto desta vida con escrúpulos de haberle dado motivo para escribirlos […]
En fin, llegó el último de don Quijote, después de recebidos todos los sacramentos y después de haber abominado con muchas y eficaces razones de los libros de caballerías. Hallase el escribano presente, y dijo que nunca había leído en ningún libro de caballerías que algún caballero andante hubiere muerto en su lecho tan sosegadamente y tan cristiano como don Quijote; el cual entre compasiones y lágrimas de los que allí se hallaron, dio su espíritu, quiero decir que se murió.
(Quijote, II,74)

  1. El final de la novela supone el reverso de su comienzo: se narra la vuelta a la cordura del protagonista de la misma forma, se retoma al final la intención expresada en el principio: parodiar los libros de caballerías. Comenta como se expresan ambos aspectos y la relación que hay entre ellos.
  2. Lee atentamente la intervención de Sancho, y explica, a partir de sus palabras, la habitual afirmación, de que, a lo largo de la novela, este personaje experimenta un proceso de “quijotización”.
  3. Obsérvese la importancia del Quijote de Avellaneda, del Quijote de 1615. Señala los pasajes en los que se hace referencia a esta obra apócrifa. ¿Qué opiniones vierte Cervantes sobre ella y sobre su autor?.












viernes, 19 de abril de 2013

El Quijote III


En la segunda parte de la obra, unos duques, que han acogido en su palacio a don Quijote para divertirse con su locura, piensan también en reírse de Sancho y lo nombran “gobernador de la ínsula. Antes de salir a la supuesta ínsula, recibe los consejos de Don Quijote]

-Así es verdad-replicó don Quijote-; por lo cual los no de principios nobles deben acompañar la gravedad del cargo que ejercitan con una blanda suavidad que, guiada por la prudencia, los libre de la murmuración maliciosa, de quien no hay estado que se escape.
Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores; porque viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte; y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Innumerables son aquellos que, de baja estirpe nacidos, han subido a la suma dignidad pontificia e imperatoria; y desta verdad te pudiera traer tantos ejemplos que te cansarán. Mira Sancho: si tomas por medio la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que los tienen príncipes y señores; porque la sangre se hereda, y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale […]Nunca te guíes por la ley del encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos. Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia, que las informaciones del rico. Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico como por entre los sollozos e importunidades del pobre. Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la ley al delincuente; que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo. Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia[…]
Prosiguió, pues, Don Quijote y dijo:
-En lo que toca a cómo has de gobernar tu persona y casa, Sancho, lo primero que te encargo es que seas limpio, y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer[…].No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería. Anda despacio, habla con reposo […]
[Sancho gobierna con discreción la supuesta ínsula, pero finalmente es burlado y apaleado]
-Vuestras mercedes se queden con Dios, y digan al dique mi señor que, desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni ganao; quiero decir, que sin blanca entré en este gobierno, y sin ella salgo, bien al revés de cómo suelen salir los gobernadores de otras ínsulas. Y apártense, déjenme ir […] Abrazáronle todos, y él, llorando, abrazó a todos, y los dejó admirados, así de sus razones como de sus razones como de su determinación tan resoluta y tan discreta.
(Quijote, II,42-43,53)

  1. Comenta los consejos que don Quijote da a Sancho. ¿Qué ideas y actitudes valora Cervantes en los que tienen responsabilidad de gobierno?
  2. Explica el contraste que se establece en el texto entre los conceptos de nobleza de sangre y virtud. ¿Cuál de estos conceptos se corresponde mejor con las ideas renacentistas? ¿Por qué?
  3. Anota y comenta los pasajes donde aparezca algún tipo de crítica de carácter social.
  4. Junto a los consejos sensatos, aparecen también otros que resultan burlescos. Relaciónalos con la caracterización del personaje y con las diferentes interpretaciones de la obra.
  5. En el pasaje final aparece uno de los temas básicos de la novela, el desengaño: Sancho, que durante toda la obra ha esperado el momento de acceder, como los escuderos de las novelas de caballerías, al gobierno de una ínsula, se marcha de esta desengañado, pero al mismo tiempo arrogado de una gran dignidad. ¿Cómo se manifiesta el desengaño? ¿Por qué se puede afirmar que el personaje se ha dignificado? ¿Qué importancia tiene todo ello, junto con el texto siguiente, en relación con el sentido final de la obra?.




El Quijote. Texto II



Verdaderamente, señor cura, yo hallo por mi cuenta que son erjudiciales en la república estos que llaman libros de caballerías[…]. Y si a esto se me respondiese que los que tales libros componen los escriben cosas de mentira, y que así, no están obligados a mirar en delicadezas ni verdades, responderles hía yo que tanto la mentira es mejor cuanto más parece verdadera, y tanto más agrada cuanto tiene más de lo dudoso y posible. Hanse de casar las fábulas mentirosas ocn el entendimiento de los que las leyeren, escribiéndose de suerte que, facilitando los imposibles, allanando las grandezas, suspendiendo los ánimos, admiren, suspendan, alborocen y entretengan, de modo que anden un mismo paso la admiración y la alegría juntas; y todas estas cosas no podrá hacer el que huyere de la verosimilitud y de la imitación, en quien consiste la perfección de lo que se escribe. No he visto ningún libro de caballerías que haga un cuerpo de fábula entero con todos su miembros, de manera que el medio corresponda al principio, y el fin al principio y al medio; sino que los componen con tantos miembros, que más parece que llevan intención a formar una quimera o un monstruo que a hacer una figura proporcionada. […]

-Así es como vuestra merced dice, señor canónigo-dijo el cura-, y por esta causa osn más dignos de reprehensión los que hasta aquí han compuesto semejantes libros sin tener en advertencia a ningún buen discurso, ni al arte y reglas por donde pudieran guiarse y hacerse famosos en prosa, como lo son en verso los dos príncipes de la poesía griega y latina.
-Yo, a lo menos-replicó el canónigo-, he tenido cierta tentación de hacer un libro de caballerías, guardando en él todos los puntos que he significado.[…]Pero lo que más me le quitó de las manos, y aún del pensamiento de acabarle, fue un argumento que hice conmigo mesmo, sacado de las comedias que ahora se representan, diciendo: “Si estas que ahora se usan, así las imaginadas como las de historia, todas o las más son conocidos disparates y cosas que no llevan pies ni cabeza y, con todo eso, el vulgo las oye con gusto, y las tiene y las aprueba por buenas, estando tan lejos de serlo, y los autores que las componen y los actores que las representan icen qie así han de ser; porque así las quiere el vulgo y no de otra manera, y que las que llevan traza y siguen la fábula como el arte pide, no sirven sino para cuatro discretos que las entienden, y todos los demás se quedan ayunos de entender su artificio, y que a ellos les está mejor ganar de comer con los muchos, que no opinión con los pocos […]
-En la materia ha tocado vuestra merced, señor canónigo- dijo a esta sazón el cura-, que ha despertado en mí un antiguo rencor que tengo con las comedias que agora se usan, tal, que iguala al que tengo con los libreos de caballerías: porque habiendo de ser la comedia, según le parece a Tulio, espejo de la vida humana, ejemplo de las costumbres e imagen de la verdad, las que ahora se representan son espejos de disparates, ejemplos de necedades e imágenes de lascivia.
(Quijote,I,47-48)
  1. Tema, estructura y resumen.
  2. A partir de las opiniones del canónigo y el cura, explica cuáles son, según Cervantes, los conceptos fundamentales en los que se basa la perfección literaria.
  3. En relación con esos conceptos, justifica la crítica que ambos personajes hacen de los libros de caballerías.
  4. La segunda parte del texto es una dura crítica del teatro de Lope de Vega. ¿En qué aspectos coincide esta crítica con la que se ha hecho inmediatamente antes de la literatura caballeresca? Compara las consideraciones que hace Cervantes sobre la opinión del vulgo con estos versos del Arte Nuevo de Hacer Comedias: cuando he de escribir una comedia/encierro los preceptos con seis llaves[…]/ y escribo por el arte que inventaron/ los que el vulgar aplauso pretendieron,/porque, como las paga el vulgo, es justo/hablarle en necio para darle gusto.

El licenciado Vidriera


 El licenciado Vidriera

Seis meses estuvo en la cama Tomás, en los cuales se secó y se puso, como suele decirse, en los huesos, y mostraba tener turbadis todos los sentidos; y aunque le hicieron los remedios posibles, sólo le sanaron la enfermedad del cuerpo, pero no de lo del entendimiento, porque quedó sano, y loco de la más extraña locura que entre las locuras hasta entonces se había visto. Imaginase el desdichado que era todo hecho de vidrio y con esta imaginación, cuando alguno se llegaba a él, daba terribles voces pidiendo y suplicando con palabras y razones concertadas que no se le acercasen, porque le quebrarían: que real y verdaderamente él no era como los otros hombres: que todo era de vidrio, de pies a cabezas.
Para sacarle de esa extraña imaginación, muchos, sin atender a voces rogativas, arremetieron a él y le abrazaron, diciéndole que advirtiese y mirase cómo no se quebraba. Pero lo que se granjeaba en esto era que el pobre se echaba en el suelo dando mil fritos, y luego le tomaba un desmayo del cual no volvía en sí en cuatro horas; y cuando volvía era renovado las plegarias y rogativas de que otra vez no le llegasen, porque a todo les respondería con más entendimiento, por ser hombre de vidrio y no de carne: que el vidrio, por ser de material sutil y delicada, orbraba por ella el alma con más prontitud y eficacia que no por la del cuerpo, pesada y terrestre.
Quisieron algunos experimentar si era verdad lo que decía, y así, le preguntaron muchas y difíciles cosas, a las cuales respondió espontáneamente con grandísima agudeza de ingenio, cosa que causó admiración a los más letrados de la Universidad y a los profesores de medicina y filosofía, viendo que en un sujeto donde se contenía tan extraordinaria locura como era elpensar que fuese de vidrio, se encerrase tan grande entendimiento que respondiese a toda pregunta con propiedad y agudeza.

  1. Tema, estructura y resumen.
  2. La locura de Tomás Rodaja es externa: ha sido envenenado con un membrillo. Compárala con la de Don Quijote y explica las similitudes y diferencias.
  3. Es característico de Cervantes el tratamiento amable de sus personajes y, en concreto, de los que sufren alguna desgracia, como los locos(Tomás, Don Quijote). Señala pasajes del texto donde se aprecie esta simpatía del narrador por su personaje.


TEXTO DE CERVANTES. Autorretrato


Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes, ni menudos ni crecidos, por que no tiene sino seis, y esos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena, algo cargado de espaldas y no muy ligero de pies; este digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha.
Autorretrato de Miguel de Cervantes, en el prólogo de las Novelas ejemplares



miércoles, 17 de abril de 2013

La Celestina


Todo aquel que ha visto “Celestina, la Tragicomedia” resalta la enorme interpretación de Carmen Gallardo encarnando a Celestina, quien ha obtenido el Premio mejor actriz de 2012, Premios Escenario de Sevilla , así como la puesta en escena, el trabajo coral de los actores -que salieron todos los días cuatro veces a saludar durante varios minutos de aplausos-, y la magnífica adaptación de la obra por parte de Ricardo Iniesta. El espectáculo ha recorrido hasta el momento festivales de Argentina, Chile y Paraguay, así como doce comunidades autónomas.
Este jueves, disfrutaremos de ella en el  Teatro  Sierra de Aracena.

www.atalaya-tnt.com
http://www.youtube.com/watch?v=Y4xHo_WaT0A

martes, 16 de abril de 2013

El Quijote. Actividad



No entendían los cabreros aquella jerigonza de escuderos y de caballeros andantes, y no hacían otra cosa que comer y callar, y mirar a sus huéspedes, que con mucho donaire y gana, embaulaban tasajo como el puño […]
Después que Don Quijote hubo bien satisfecho su estómago, tomó un puño de bellotas en la mano, y , mirándolas atentamente, soltó la voz a semejantes razones:
-Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados , y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella ventura sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían […]. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia[…]. Entonces sí que andaban las simples y hermosas zagalekas de valle en valle y de otero en trenza y cabello, sin más vestido que aquellos que eran menester para cubrir honestamente aquello que la honestidad quiere y ha querido siempre que se cubra, y no eran sus adornos de los que ahora se usa, […] sino de algunas hojas verdes de lampazos y yera entretejidas, con lo que quizá iban tan pomposas y compuestas como van agora nuestras cortesanas con las raras y peregrinas invenciones que la curiosidad ociosa les ha mostrado. Entonces se decoraban los concetos amorosos del alma simple y sencillamente del mesmo modo y manera que ella los concebía, sin buscar artificioso rodeo de palabras para encarecerlos. No había fraude; el engaño ni la malicia mezcládose con la verdad y llaneza. La justicia se estaba en sus prorprios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interese, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había sentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había que juzgar, ni quien fuese juzgado.
(Quijote,I,11)



  1. Lectura comprensiva del texto. Tema y estructura.
  2. En su discurso a los cabreros, don Quijote desarrolla el tópico de la Edad de Oro: las ideas que contiene resultan ser claramente renacentistas. Señala cuáles son los conceptos, tópicos e ideas que utiliza, y compáralos con otros textos anteriores en los que hayan desaparecido.
  3. En su discurso, el personaje contrapone una y otra vez la mítica Edad de Oro con los tiempos actuales. ¿Con qué rasgos contrastados los caracteriza?
  4. Especial impotancia tiene el valor que se le concede a la naturaleza como modelo, tanto moral como estético. Coméntalo en relación con los conceptos de naturalidad y artifiosidad, que don Quijote utiliza en su discurso.
  5. Nótese también el contraste entre la realidad(los cabreros, el puñado de bellotas, etc) y el discurso idealista del protagonista: Cervantes mezcla la admiración por los ideales renacentistas con su parodia.

Actividades de repaso



Lee con detenimiento el siguiente texto, resúmelo con tus palabras y contesta a las preguntas:

Con muy gran acontecimiento caminaban las hermosas ninfas con su compañía por medio de un espeso bosque. Ya que el sol se quería poner salieron a un muy hermoso valle, por medio del cual iba un impetuoso arroyo, de una parte y otra adornado de muy espessos salzes (sauces) y alisos entre los cuales había otros muchos géneros de árboles más pequeños, que enredándose a los mayores, entretexiéndose las doradas flores de los unos por entre las verdes ramas de los otros, daban con su vista gran contentamiento. Las ninfas y los pastores tomaron una senda que por entre el arroyo y la hermosa arboleda se hacía, y no anduvieron mucho espacio cuando llegaron a un verde prado muy espacioso, adonde estaba un muy hermoso estanque de agua, del cual procedía el arroyo que por el valle con gran ímpetu corría. En medio del estanque estaba una pequeña isleta, donde había algunos árboles, por entre los cuales se divisaba una choza de pastores; alrededor de ella andaba un rebaño de ovejas pasciendo la verde hierba. Pues como las ninfas paresciese aquel lugar aparejado para pasar la noche, que muy cerca venía, por unas piedras que del prado a la isleta estaban por medio del estanque puestas en orden, pasaron todas y se fueron derechas a la choza que en la isla parescía.
Los Siete libros de la Diana, Jorge de Montemayor.

1) Extrae del texto las técnicas utilizadas para describir los siguientes elementos:
- bosque; valle; arroyo; salzes; flores; arboleda; ramas; prado; hierba.
2) Di qué tiempo verbal predomina en la descripción anterior.
3) Indica que palabras y frases se repiten a lo largo del fragmento (mecanismo de cohesión: correferencia o repetición léxica).
4) Con el apoyo de los datos que has ido anotando, elige y justifica lo que se te pide:
- El paisaje anterior te sugiere:
a) Un lugar tranquilo o sereno.
b) Un espacio lleno de estrépito y movimiento.
- La presencia de ninfas y pastores indica:
a) Una acción dinámica y llena de aventuras.
b) Un asunto amoroso.
- El tono general del fragmento y los elementos del paisaje destacados anuncian:
a) La aparición de un personaje audaz y lleno de vida.
b) La presencia próxima de un personaje algo triste y melancólico.
5) Analiza sintácticamente las siguientes oraciones:
-Las ninfas y los pastores tomaron una senda.
- Salieron a un muy hermoso valle.
- En medio del estanque estaba una pequeña isleta.
- Se fueron derechas a la choza.
6) Búsqueda en Internet información sobre la narrativa del Siglo de Oro: dos lías fundamentales: líneas realista e idealista.  

El Lazarillo de Tormes

Ya vimos ayer en clase el argumento del Lazarillo de Tormes, hay múltiples versiones en cine de este personaje, os subo un vídeo en el cual se relatan sus aventuras.


viernes, 12 de abril de 2013

Enemistad entre Góngora y Quevedo

Hoy hemos estado viendo en clase algunos poemas sobre Góngora y Quevedo, a continuación os subo un enlace más poemas en los que se ve cómo se contestaban estos autores a base de poesía, el ingenio burbujea en cada verso con tanta brillantez como maldad. Todos los insultos posibles se cruzan utilizando metáforas audaces e ingeniosas asociaciones, llevando la lengua castellana a los extremos más expresivos del conceptismo.
En este enlace podéis leerlos  y hacer un pequeño comentario crítico al respecto. 
¿Qué os parece que estos autores se insultaran de tal modo?http://www.telefonica.net/web2/alertaletras/quevedogongora.htm





miércoles, 10 de abril de 2013

A una nariz

Una versión recitada del poema analizado en clase A una nariz:

Biografía de Góngora

En este vídeo podéis ver una breve biografía de Luis de Góngora:

Quevedo

Bien es sabida la enemistad entre Góngora y Quevedo, a continuación paso un poema de Quevedo en el cual le suelta unas cuantas perlitas a Góngora, realiza un comentario del soneto para clase:



Yo te untaré mis obras con tocino

porque no me las muerdas, Gongorilla,
perro de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino;

apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin cristus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte bufón a lo divino.

¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?

No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.



Góngora y su crítica social

Ya hemos visto, como Góngora realiza una crítica social en algunos de sus poemas, aquí os presento dos, que tienen como tema central la medicina: “Buena orina y buen olor…” y “Contra los médicos…”
Buena orina y buen color,
y tres higas al doctor.
Cierto Doctor medio almud
llamar solía, y no mal,
5 al vidrio del orinal
espejo de la salud;
porque el vicio o la virtud
del humor que predomina,
nos lo demuestra la orina
10 con clemencia o con rigor,
buena orina y buen color,
y tres higas al doctor.

La sanidad, cosa es llana
que de la color se toma,
15 porque la salud se asoma
al rostro como a ventana,
si no es alguna manzana
arrebolada y podrida,
como cierta fementida
20 galeota del Amor.
Buena orina y buen color,
y tres higas al doctor.

CONTRA LOS MÉDICOS

Doctor barbado, crüel
como si fuera doctora,
cient enfermos a esta hora
se están muriendo por él:
5 si el breve mortal papel
en que venenos receta
no es taco de su escopeta,
póliza es homicida,
que el banco de la otra vida
10 al seteno vista, aceta.